En muchas empresas, cuando se plantea la posibilidad de contratar un servicio de gestión ambiental por outsourcing (GAO), surge una respuesta inmediata:
“Nosotros ya tenemos personal interno para eso.”
Y aunque esta afirmación es válida desde el punto de vista operativo, es precisamente esa percepción la que impide ver el valor estratégico que un equipo externo puede aportar.
En este artículo desmitificamos esa objeción y te mostramos cómo el outsourcing no reemplaza, sino que potencia la labor del equipo interno.
1. El equipo interno hace lo que puede… con lo que tiene
La mayoría de los responsables ambientales en la industria tienen una carga operativa alta.
Deben cumplir con planes, permisos, reportes, actualizaciones normativas, auditorías y más. Pero pocas veces tienen tiempo (o recursos) para:
- Diseñar estrategias de mejora continua.
- Identificar riesgos legales futuros.
- Preparar la empresa para certificaciones ambientales.
- Integrar la gestión ambiental con lo financiero (como beneficios tributarios).
Aquí es donde entra un equipo externo: no para reemplazar, sino para cubrir esos vacíos estratégicos.
2. El outsourcing aporta especialización y velocidad
Un proveedor especializado en GAO ya tiene:
- Metodologías probadas de implementación rápida.
- Conocimiento actualizado de la normativa nacional y regional.
- Experiencia en múltiples sectores industriales.
- Relación directa con las autoridades ambientales.
- Herramientas para gestionar información, indicadores y reportes.
Esto significa que tu equipo no tiene que empezar de cero cada vez que hay un cambio legal o un nuevo requerimiento.
Ya existe un know-how listo para poner en marcha.
3. Casos en que la combinación interna + outsourcing da mejores resultados
- Cuando el equipo interno está saturado con tareas operativas.
- Cuando se quiere integrar la gestión ambiental a otras áreas (finanzas, operaciones, ESG).
- Cuando hay cambios normativos que requieren acciones urgentes.
- Cuando se desea aplicar a incentivos tributarios pero no se tiene el conocimiento técnico para postular.
En todos estos casos, la empresa gana en cumplimiento, agilidad, eficiencia y prevención de riesgos.
4. Más que una contratación, es una inversión inteligente
Tercerizar no significa perder control. Significa tener más control con mejores herramientas y con apoyo especializado.
Además, muchas empresas que han optado por GAO han logrado:
- Evitar sanciones ambientales costosas
- Acceder a beneficios tributarios por inversiones verdes.
- Mejorar su perfil frente a clientes y entes de control.
- Liberar al personal interno para tareas de mayor valor.
¿Y tú? ¿Todavía crees que con lo interno es suficiente?
Te invitamos a pensar diferente. Si ya tienes equipo, ¡perfecto!
Imagínate todo lo que podrían lograr con un equipo experto a su lado.
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